El índice de aprobación del presidente francés, Emmanuel Macron, se encuentra en uno de los puntos más bajos desde que llegó al Palacio del Elíseo, según demuestra el último sondeo IFOP/JDD, publicado el sábado.
Con un 16 % de aprobación, el jefe de Estado sigue estancado en un nivel mínimo de su mandato, atrapado en una mezcla de rechazo personal y cansancio político que nada parece capaz de revertir.
No solo que el índice de aprobación del presidente ya no aumenta, sino que la proporción de personas profundamente insatisfechas, un 56 %, ha alcanzado un récord máximo.
"Esa gente está perdida, no la recuperará", declaró Frédéric Dabi, director general del IFOP. "Los franceses pintan un panorama extremadamente negativo", agregó.
